Lenguajes del Amor

Una copla muy nuestra dice:

Dime que me quieres, dímelo por Dios,
aunque no lo sientas,
aunque sea mentira,
pero dímelo.
Dímelo bajito,
se te hará más fácil decírmelo así,
y el "te quiero" tuyo será "pa" mis penas
lo mismo que lluvia de mayo y abril.
Ten misericordia de mi corazón.
Dime que me quieres, dímelo por Dios.

Con otro ritmo, el grupo Tequila cantaba:

Hay una cosa que te quiero decir

que es importante al menos para mí

Toda la noche estuve sin dormir porque

una frase de tu boca quiero escuchar

Ah, ah, ah dime que me quieres

Ah, ah, ah dime que me quieres.

Lo cierto es que el “decir” no es la única manera de expresar amor.

Cinco son los “lenguajes del amor”:

1. A través del contacto físico
2. Compartiendo tiempo de calidad
3. Regalando
4. Con actos de servicio
5. Con palabras

Gracias a ellos podemos expresar y percibir amor. Pero, precisamente por que existen y son varios, la cosa se complica. Y es que, no nos paramos a pensar con qué lenguaje va a percibir el otro nuestro amor, simplemente lo expresamos. Lo expresamos como nos sale. Y a veces eso no es suficiente.

Como veis, la comunicación emocional no es tan sencilla.

Hay niños que se acercan a besar y abrazar a sus madres, mientras que a otros eso los atosiga y lo que demandan es que jueguen con ellos. Me comentaba un amigo, con cierto desencanto, como después de escribir un largo y romántico sms a su pareja, ella le contestaba:“idem”. Y una amiga decía: “me han subido el sueldo y mi jefe ni siquiera ha sido capaz de sentarse conmigo y decírmelo”.

Pues eso, que la comunicación emocional no es tan sencilla.

¿La clave? Determinar el lenguaje emocional que es significativo para las personas que nos rodean, es decir, aquel que entienden. Y para ello no hay como abrir oídos y escuchar sus demandas.

Para no equivocarnos, ni frustrarnos, ni sentirnos ignorados, hay que entrenarse en:

- Comunicar en todos los lenguajes.

- Captar las demandas emocionales de quién nos rodea.

- Decir claramente en qué lenguaje percibimos amor.

Como veis, una vez más, es cuestión de querer, de querer querer, de querer querer para el otro.

Para la reflexión:

¿Piensas en el lenguaje en que tu pareja, hijos, amigos,… perciben tu cariño?

¿Te sientes querido? ¿Has expresado la necesidad de que “te lo digan” con otro lenguaje?

¿Te entrenas en comunicación emocional o vas a "piñón fijo"?